Reportajes
Genomics of Schizophrenia
CNS disorders represent the third problem of health in developed countries. Schizophrenia and psychotic disorders are prototypical paradigms of chronic disability, high cost, and social-family burden. Common features in CNS disorders include the following: (i) polygenic/ complex disorders in which genomic, epigenetic and environmental factors are involved; (ii) deterioration of higher activities of the CNS; (iii) multifactorial dysfunctions in several brain circuits; and (iv) accumulation of toxic proteins in the nervous tissue in cases of neurodegeneration. Several neurobiological hypotheses have been postulated as responsible for SCZ pathogenesis: polygenic/multifactorial genomic defects, intrauterine and perinatal environmentgenome interactions, neurodevelopmental defects, dopaminergic, cholinergic, serotonergic, GABAergic, neuropeptidergic and glutamatergic/ NMDA dysfunctions, seasonal infection, neuroimmune dysfunction, and epigenetic dysregulation.
Estados Depresivos
La depresión y sus diferentes manifestaciones, en forma de quiebra del equilibrio emocional, representan trastornos psiquiátricos de alta prevalencia en la población Occidental. Decía Hagop S. Akiskal que los trastornos del humor y las emociones son las enfermedades que más han afectado a la especie humana durante los últimos 2500 años. Hace más de una década, la Organización Mundial de la Salud (OMS) llegó a catalogar a la depresión como el cuarto problema más importante de salud en el mundo. Los trastornos depresivos afectan a un 20% de las mujeres y a un 12% de los hombres y son la causa del 50-70% de los suicidios. Desde 1960, Gerald Klerman preconizó un incremento de la depresión en fases tempranas de la vida, comprometiendo a niños y adolescentes.
Prevención de colitis experimental crónica inducida por DSS en ratones tratados con FR-91
Uno de los principales tratamientos actualmente utilizados en humanos para combatir el cáncer es la quimioterapia. Un gran número de compuestos con actividad antitumoral están presentes en la naturaleza, y muchos de sus derivados son producidos por microorganismos. Sin embargo, debido fundamentalmente a la toxicidad de los fármacos y a la resistencia a muchos agentes quimioterápicos que se observa durante el tratamiento, la búsqueda de nuevos medicamentos aún representa uno de los objetivos principales de la terapia antitumoral. En modelos animales, la administración oral de dextrán sulfato sódico (DSS) durante un período relativamente corto determina colitis, con características similares a los daños clínicos e histopatológicos que se observan en la colitis ulcerosa (UC). Los factores patogenéticos responsables de la colitis inducida por el DSS, y del sucesivo desarrollo del cáncer de colon, aún no han sido identificados.
Genómica del Síndrome Metabólico. Cómo personalizar el tratamiento
En la última década, el síndrome metabólico ha alcanzado la categoría de verdadera epidemia, afectando a un 25% de los adultos en países desarrollados como EEUU y, lo que aún es más preocupante, con una prevalencia que ronda el 18-20% en niños y adolescentes europeos. Actualmente se considera al síndrome metabólico como el principal factor de riesgo de diabetes tipo 2 (DM2) y de enfermedad cardiovascular.
Los criterios diagnósticos del síndrome metabólico son clínicos y su etiología multifactorial, desempeñando la genética y el estilo de vida (actividad física, dieta, tabaquismo, entre otros) un papel fundamental.
Los Genes de la Locura. Genómica de la Esquizofrenia y los Trastornos Psicóticos
Se estima que la heredabilidad de la esquizofrenia es del 50-60%
La esquizofrenia es el paradigma de la locura. Esa pérdida de contacto con la realidad, esa alteración profunda del pensamiento, esa desconexión entre lo que se ve u oye y lo que se interpreta ver y oír, esa evasión involuntaria del mundo real, esas conductas bizarras que chocan con el orden establecido, esa mentalidad disociada, ese mundo delirante que emerge de un interior enigmático, son manifestaciones de lo que vulgarmente se conoce como “perder la cabeza”, un fenómeno tan antiguo como la propia humanidad (y no ajeno a otras especies, que lo camuflan por la falta de lenguaje).